Nuestra Historia
La historia de lo que hoy se conoce como “Gran Hotel del Paraguay” se inició en el año 1873 en la postguerra, cuando el Dr. Silvio Andreuzzi, miembro de una misión técnica italiana, adquiere una parte del predio que había pertenecido al último gobernador español del Paraguay, luego a la familia Egusquiza y finalmente a Alicia Elisa Lynch Madame Lynch, irlandesa de nacimiento que vino al Paraguay como compañera del Mcal. Francisco Solano López, presidente de Paraguay (1862 -1870) y conductor de la Guerra contra la Triple Alianza (1865-1870). A Madame Lynch se le adjudicó una influencia poderosa en las decisiones del mandatario.
En el lugar adquirido el Dr. Andreuzzi construyó un teatro de verano, la primera pista de patinaje del país y otras instalaciones campestres. El complejo construido fue bautizado con el nombre de “Recreo Cancha Sociedad”. El casco de lo que fuera la antigua “Villa Egusquiza” lo adoptó para uso hotelero, llamándolo “Hotel Villa Egusquiza”.
También obtuvo la concesión para la instalación de una línea de tranvía que unía la Plaza Uruguaya con la “Cancha Sociedad”. La empresa tranviaria llamada “Conductor Universal” llegaba a lo que hoy conocemos como “Gran Hotel del Paraguay”. Este servicio de transporte, unido a los que brindaba el complejo recreativo, convirtió al lugar en uno de los sitios más frecuentados por la sociedad asuncena a fines del siglo XIX.
El primer registro conocido de luz eléctrica de alto voltaje se produjo en 1884, cuando el Dr. Andreuzzi resuelve iluminar el “Hipódromo Paraguayo”, situado también en el terreno de la “Cancha Sociedad”. Muchas compañías teatrales llegaron de Italia para actuar en los salones que hoy en día pertenecen al Gran Hotel del Paraguay. En el año 1902 se estrenó la obra “La Bohemia” de Puccini y en el año 1903 “La Tosca”.
Según la historiadora Concepción de Chávez, se cantó por primera vez el Himno Nacional en la quinta de Madame Lynch el 24 de julio de 1860 para el cumpleaños del Mcal. Francisco Solano López, quien había coronado exitosamente una misión diplomática en Buenos Aires. En un salón finamente decorado, el músico francés Dupuis ejecutó en el piano la música compuesta por él para la letra del Himno, que el comandante Barrios y el farmacéutico Parodi cantaron.
El estadista y educador argentino Domingo F. Sarmiento se hospedó en el Hotel “Cancha Sociedad”, consolidando una gran amistad con el propietario Dr. Andreuzzi, quien invitó a Sarmiento a vivir en el mismo predio que hoy día es la Escuela Argentina y Biblioteca Nacional, situada al lado del “Gran Hotel del Paraguay”.
En 1885 el Dr. Andreuzzi y su esposa la condesa Carlota Bussi liquidaron todos sus bienes y volvieron a Italia. El Hotel “Cancha Sociedad” fue adquirido por una sociedad constituida por Enrique Parodi, Venancio López, Emilio Laliette, Leopoldo del Campo, Juan Terreros y Adeodato Gondra. Luego perteneció a una Sociedad Anónima que, entre otros, la componían: Don Christian Heiseke, Antonio Plate, Gómez y CIA, Urrutia Ugarte, H Kraus, Federico Rein, etc.
Uno de los primeros inmigrantes alemanes en el Paraguay fue Don Guillermo Weiler, que se estableció con su familia en San Bernardino, donde inauguró el “Hotel del Lago” en el año 1888. Su hijo, Don Enrique Weiler, fue llamado en 1909 para ocupar el cargo de Gerente en el “Hotel Cancha Sociedad” en Asunción. Ya en 1921 Don Enrique Weiler compró el establecimiento que se llamaba Hotel “Cancha Sociedad” cambiando su nombre a “Gran Hotel del Paraguay”.
En 1966 el gobierno Paraguayo otorga la condecoración “Honor al Merito” a Don Enrique Weiler por su eficiente desempeño en el ramo de Hotelería. Cabe destacar que las modificaciones y remozamientos se realizaron respetando siempre la línea colonial y la riqueza de la construcción original. Un aspecto digno de destacarse constituye las pinturas murales y del techo de sus salones con exquisita ornamentación de diseños florales, conservados por la artista francesa Huguette Pascualini.
Otro hecho destacable es que el Gran Hotel del Paraguay fue el primer lugar en Paraguay que tuvo una cancha de tenis. Esto demuestra el compromiso del hotel en ofrecer instalaciones y servicios de calidad a sus huéspedes, así como su visión innovadora en el ámbito hotelero del país.
Actualmente la administración del “Gran Hotel del Paraguay” esta a cargo de la cuarta generación de la familia Weiler.